El último de este año

Gracias a todxs lxs que estuvieron conmigo este año. Fue el ciclo en que un nuevo capítulo de mi vida se empezó a transmitir, de ello resultó un montón de acontecimientos bastante agradables. Estuve lejos de mi zona de confort, pero logré la agencia y la adquisición de otras habilidades. Aquellos deseos y aspiraciones que canalicé en el 2022 tomaron forma, y como se veía venir, se concretaron. De esta suerte, al experimentar que mis pensamientos se volvieron algo tangible, he podido crear crisálidas de añoranzas y apetencias que con seguridad se metamorfosearán y podré ver qué sale de ellas el otro año.

Hay que mencionar, además, que descubrí la paz y la tranquilidad en lugares que llegaron a mi vida por azar. Desde lo más profundo de mi avidez, estoy agradecido con todo lo que me ocurrió en este capítulo de mi lived experience que aún no finaliza. Ojalá y la vida, el azar y lo manifestado puedan permitir, en mi estado mental, más equilibrio, porque de mi minucioso análisis vivencial encontré que aquello que genera firmeza, seguridad y permanencia depende de confiar en la vida, y a veces, con tanta fluctuación no logro constancia en algunos pensamientos.

Para mí no ofrece duda que mi permanencia en este espacio, compartiendo con lxs otrxs, fue una pasada, como dice Spinoza, de una perfección menor a una mayor. Y que el ánimo, aunque desvaría tanto, fue controlado. A usted que lee esto, le deseo, como decían mis compañeros del Valle, Buen viento y Buena mar... Veamos ahora cuáles serán nuestros primeros pasos en el nuevo ciclo anual que viene, y ojalá nos mejoremos como sociedad. <3