Pero de qué nos avergonzamos
Entre las cosas que nos afectan, como seres humanos, la vergüenza es una de las más complicadas que a veces se toma por hecho pero que desconocemos por completo. Deberíamos ser capaces de entender la vergüenza desde un nivel molecular y no molar. A veces los problemas internos que poseemos están dados por unx mismx, al no saber cómo se llaman las cosas o al no hacer el ejercicio de tener un diálogo con sí mismx. Es desde esta preocupación personal sobre la vergüenza y el querer saber por qué se deja de lado el entendimiento de sí por lo que realizo una investigación sobre: ¿Qué es la vergüenza? Y en un primer acercamiento ver hacia dónde nos puede llevar y cuál es su importancia en la vida humana.
La vergüenza puede entenderse como una experiencia psicológica multifacética, que se genera en la medida en que tenemos vínculos con las personas. Es decir, para que haya vergüenza debe existir en el contexto otras personas. Ahora bien, es de considerar los valores aprendidos en la familia o en las instituciones educativas, porque estos valores y nuestros referentes personas, como escritores, cantantes, amigos, profesores, etc., son las razones y circunstancias por las que generamos juicios de valor, de lo que está bien o mal. Y de aquello que está mal hay cosas que definitivamente unx termina por creer que no se pueden hacer porque son contra natura, cuando realmente todo está hecho para hacerse, para moldearse, doblarse, romperse, tocarse e incluso permanecer siempre de diferentes maneras o desaparecer o no ser visto como la vergüenza.
La vergüenza es lo más oculto que tenemos en nuestra condición humana, y algunxs pensarán que la vergüenza es tener pena, pero no lo es. La pena es algo más personal, es algo que unx le puede contar a alguien de confianza, por el contrario nuestras vergüenzas no se cuentan tan fácilmente, porque es algo de lo cual no sólo me juzgo yo sino que están las personas, quienes tienen el poder de someternos con la mirada, los gestos y las palabras.
Me gustaría decir muchas cosas, pero finalizaré acá. Es importante tener claro que la vergüenza tiene un poder invisible sobre nosotros, el cual puede privarnos de muchas cosas, nos aísla y nos deja sin herramientas sociales para defendernos, y que cuando somos descubiertos nos puede enfermar. Aún así, la vergüenza tiene, en muchos casos, fecha de caducidad y se puede transformar en su contrario que es el orgullo, aquello por lo que nos sentimos bien porque tanto yo como los demás ven algo bueno.
Comentarios
Publicar un comentario