Lozanía al escribir

No escribo en este blog desde el cinco de septiembre del año pasado. Hoy, como cualquier otro día, me siento bien, estoy completo, mi cognitividad ha cambiado, me siento más viejo y desgastado. Pero cada vez estoy más feliz, más cerca de la beatitud, aunque a veces creo que soló es un espejismo que me creo, para mantenerme sereno, pero no lo es, realmente estoy formándome adecuadamente como persona.

Hoy escribo, a modo de reflexión, sobre la manera tan fluida en la que he sido capaz de escribir, y acá claramente no lo hago, porque escribir en primera persona siempre me ha parecido muy difícil, y es evidente que no escribiré como normalmente lo hago porque, ese no es el punto de este blog. Sin embargo, hay una parte de mí que fenece, y otra que sale más clara, con menos vendas. Y es, de esta forma, como me siento, en un tipo de jovialidad intermitente, pero que refleja una lozanía en cada línea que puedo llegar a escribir.

Hoy tuve una conversación sobre la amistad con una amiga, y sentí que la juventud que poseo se vio reflejada en aquello que le expresé. Normalmente no suelo responder tanto a las personas, pero me sinceré y le dije todo lo que pensaba. Este tipo de conversaciones me gustan, uno no está ahí, sosteniendo algo porque está aburrido, sino porque de verdad siente la necesidad y el deseo de hacerlo.

La fluctuación del ánimo me sigue afectando, y creo que nunca parará de afectarme o de afectarnos, porque a la final todas las personas son tan susceptibles a cualquier cosa externa. Y llega la hora de descansar, de no reflexionar, de pensar algo bonito como dibujar frente al mar, pensar en algo que no me produzca pesadillas. Hoy ha sido un buen día, estuve despierto hasta las tres de la mañana, más o menos, y luego llegué a casa a descansar y a hacer un poco de orden.

Siento que todo ha valido la pena, los amigos, la pareja deseada, los logros, y espero todo siga así. Que la esperanza siempre se transforme en seguridad, y que si llego a sentir miedo, que nunca se transforme en desesperación. Ya mañana quizá empiece un texto sobre una cineasta francesa, y seguiré mi vida corriente. Espero volver muy pronto a escribir en este medio que tanto bien me hace.