Aspecto reconstructivo de la memoria


De todo lo que he leído y escrito sobre la resiliencia, he llegado a la pequeñísima conclusión de que mi forma terapéutica de eliminar los malos recuerdos es forjando una mejor visión del pasado por medio de las fotografías que ha tomado mi madre. Así como se lava un plato sucio o se aprieta un tornillo suelto, de la misma forma se puede limpiar y reforzar cada momento en los que unx fue feliz. Los recuerdos no significan poco, y cada vez se van adueñando cada vez más de mi trabajo en el campo de los afectos, los vínculos y la resiliencia.
Dejar el recuerdo de cuando un extraño me llevaba al colegio y yo sentía miedo, de cuando no me dejaban comer en el colegio porque me quitaban la comida, o el recuerdo de cuando me sentía perseguido al ir al colegio con tan sólo nueve años. Y volver al recuerdo de cuando me gradué del colegio, o el primer bus que tomé para llegara la universidad. Este tipo de buenos recuerdos son el primer paso para llegar a socializar. Uno va creciendo, y a veces empezamos a sentir vergüenza al momento de reconstruirnos, pero, eso deja de ser importante cuando los vínculos con otros iguales a nosotros se empiezan a formar.

Comentarios

Entradas populares